Por: Mónica Oviedo
Hace tres años Isabel Malambo sufrió un desprendimiento de retina, lo que provocó que perdiera su visión, desde ese momento además de aceptar su situación tuvo que enfrentarse al hecho de que en Villavicencio no tenía la posibilidad de capacitarse para adaptarse a su nueva vida y ser independiente, es en esa búsqueda que conoció de los programas de capacitación de Unillanos.
Isabel es una de las 14 personas en situación de discapacidad que aprende escritura braille y manejo de ábaco a través del programa “Fortalecimiento de estrategias pedagógicas para favorecer procesos de inclusión”, que adelanta la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación desde el año 2015 con el apoyo de la Dirección General de Proyección Social.
“En Villavicencio no se encuentra donde aprender, para poder rehabilitarse la única opción que brinda los médicos es dirigirse a Bogotá, allá es por semestre, lo que cotizamos con mi familia valía 800 mil pesos, pero eso además implica irse a vivir allá lo que representa más recursos”, contó Isabel.
Así mismo, indicó que a través de esta iniciativa de Unillanos le ha aportado en su proceso de rehabilitación, ha ido aprendiendo paso a paso para poder desenvolverse de una mejor manera y espera más adelante lograr lo que ha querido desde que perdió su visión, volver a ser independiente.
Por su parte, Duglas Serna, quien tiene baja visión desde hace siete años, agradeció a la Universidad de los Llanos, “esta es una oportunidad que de verdad necesitamos mucho, pues somos muchos más los que estamos en busca de esta ayuda educativa que hoy nos brinda Unillanos.